Durante la jornada del pasado miércoles se concreto uno de los acuerdos colaborativos orientados a mejorar la calidad de vida de nuestros estudiantes y sus familias. La iniciativa está centrada en desarrollo de una cultura alimenticia saludable tanto en los estudiantes como en sus familias.

Mediante un diagnóstico integral que benefició a cerca de treinta y dos estudiantes, se dio inicio al trabajo colaborativo entre el centro asistencial Juan Pablo Segundo y el equipo de asistencia social de nuestro Colegio, el cual busca desarrollar acciones remediales para aquellos casos en que se hace necesaria una asistencia profesional para abordar el tema.

En la oportunidad el equipo compuesto por los profesionales de la salud el doctor Nicolás Herrera y la nutricionista Alicia Franco, de forma fraterna y amena, orientó sus esfuerzos en realizar un análisis individual de las situaciones detectadas por nuestra asistente social Dániza Delgado, gestora del proyecto.

En palabras del facultativo esta es “una medida apropiada para prevenir una patología tan preocupante que trae asociadas una serie de complicaciones, principalmente del tipo cardiovascular, pues nos permite identificar los factores que influyen en la obesidad de la población que se analiza”.

La propuesta implica un tratamiento del problema de manera integral, incluyendo evaluación sicológico, kinesiológico y médico, que contempla la extensión de la asesoría durante un año, el cual se divide en cuatro meses de seguimiento permanente y en lo sucesivo controles periódicos para controlar la evolución de cada niño o niña.

Según información proporcionada por los profesionales de la salud a cargo del programa, el sector en el que se emplaza nuestro Colegio cuenta con uno de los índices más altos de obesidad de la comuna por lo cual se hace muy necesario articular redes preventivas que permitan atenuar el problema y de este modo evitar situaciones complejas que puedan influir negativamente en la calidad de vida actual y adulta de nuestros alumnos.