La Chinita, como se le llama cariñosamente,  llegó a eso de las nueve y media de la mañana acompañada de la comitiva que la traslada siendo recibida por bailes religiosos y batucadas. Luego se trasladó al patio techado del colegio para dar comienzo a un acto celebrado en su honor en donde participaron estudiantes, trabajadores, padres y apoderados mediante diversas manifestaciones artísticas como una forma de agradecer la bendición que significó para nosotros como colegio, contar con la ilustre visita de la virgen peregrina.

Cerca de las tres de la tarde, la virgen se trasladó en procesión junto a todos sus acompañantes y bailes indios para recorrer el sector y bendecir los hogares de quienes la esperaron con altares y flores como una forma de demostrar la fe y alegría que la virgen representa para ellos. Durante el camino los vecinos recibieron la bendición de los Padre Rodis Christensen y Alnaldo Navarrete, Párroco y Vicario de la parroquia del sector, Nuestra Señora de Andacollo.

Una vez finalizada la procesión la virgen regresó al colegio para dar lugar a la Eucaristía San Marcelino, presidida por Monseñor René Rebolledo, reuniendo a todos en torno al Altar como lo proponía Champagnat, nuestro Padre Fundador, dando inicio junto a nuestra Buena Madre, con la advocación de Nuestra Sra. del Rosario de Andacollo, a la celebración de nuestro aniversario, en el marco del Bicentenario Marista.

Agradecemos a todos quienes nos acompañaron durante el día con la hermosa y significativa visita de la Virgen de Andacollo. Queremos destacar la presencia de los abuelitos y niños del sector, quienes llenaron de alegría y fe el ambiente que rodeó a la virgen. De esta manera se dio inicio a las actividades de aniversario, dejando invitada a toda la comunidad a ser partícipe de ellas y a apoyar a nuestros niños en la celebración.