En un emocionante encuentro, que incluyó a la comunidad de Hermanos, Rectoría, cuerpo Docente, Estudiantes y sus Familias se quiso poner en manos Dios, Nuestra Buena Madre y San Marcelino el futuro de quienes han dado vida y encanto al C.N.S.A durante más de doce años y ahora les ha llegado la hora de emprender un nuevo rumbo. Con gran espiritualidad se desarrollaron cada uno de los momentos de la santa misa, en donde hubo espacio para la emoción, al recordar los diferentes momentos vividos desde la entrada al colegio cuando apenas se empezaba a conocer el mundo y para la reflexión mediante el llamado del párroco Fernando Castro, acerca de la necesidad de contar con el ánimo, entrega y fraternidad de esta nueva generación , para difundir con ejemplos , un mensaje de gratitud ante la vida en el sector de Las Compañías. Avanzada la ceremonia, se entregaron las ofrendas a Nuestra Buena Madre, para que luego, cada uno de los estudiantes recibiera de manos de los Hermanos Patricio Pino, Pedro Marco, Agustín Carazo y Luis Sanz, la piocha de Ex – estudiante Marista, instante que llenó de emoción a los asistentes.

Al finalizar la celebración los profesores Tutores Fabiola Muñoz, Marco Lazo y Manuel Muñoz acompañaron a los jóvenes a la salida de la parroquia habiendo recibido la bendición que los acompañará en esta nueva vida que comienzan a recorrer.            .